viernes, 22 de agosto de 2008

El Rollo no. 1 (Agosto de 2008)

Editorial del primer número

El siguiente texto fue publicado como editorial en agosto de 2008. En él se presentan algunos de los postulados de El Rollo, líneas que guiarán la búsqueda y selección de contenidos para futuras ediciones.


No deja de ser inquietante que los medios de comunicación que hoy circulan en nuestras ciudades hayan elegido deshacerse de una de sus más interesantes posibilidades: la invitación a la reflexión. Es difícil creer que los periódicos, revistas o los noticieros en radio y televisión, así como los crecientes artículos en Internet, planteen su papel en la simple reproducción de mensajes que le juegan al maquillaje de la realidad, a la representación del ser humano, sus emociones, logros y pérdidas, como simples objetos de cambio, de mercado.

En El Rollo, seguramente, no nos concentraremos en la línea de esos medios. Lo que proponemos, desde este primer número, es construir un espacio, un medio que recoja las opiniones de distintos y libres colaboradores, un ambiente de diálogo abierto. Pensamos en ser expositores de diferentes puntos de vista de un mismo tema, de diferentes opiniones, sin discriminaciones de ningún tipo, para llegar así a la construcción de consensos, todo enmarcado en el respeto por las ideas contrarias.

Para cada edición se hará una convocatoria entre grupos de lectores y especialistas partiendo de un tema que se escogerá como eje. Los escritos seleccionados, creemos, le permitirán al lector tomar elementos para construir una opinión y, especialmente, reflexionar alrededor de temáticas que consideramos sucesivamente descartadas de los medios tradicionales.

El Rollo, editado por la Parroquia Universitaria de Pentecostés con el apoyo de la organización internacional
ADVENIAT, en el marco del Proyecto de Formación para un Nuevo Humanismo, busca sentar las bases para este diálogo, un intercambio que nos impulse más allá del relativismo en el que se encuentra nuestra sociedad y en el que el ser humano sea, otra vez, el protagonista.

Con la temática de esta edición, Rechazados, olvidados y excluidos, los exhortamos a escribir, leer, discutir y, por supuesto, controvertir los contenidos aquí presentados.